sábado, 20 de agosto de 2011

"Un, dos, tres... al escondite inglés"


Mucha gente habla de Iván Zulueta elevándole al Olimpo del séptimo arte creyendo (erróneamente) que tan solo realizó una película, la magistral "Arrebato". Lo que estos olvidan es que la carrera audiovisual de Zulueta fue muy rica en cuanto a producción aunque estuvieran muy alejadas de lo convencional. En su filmografía se cuentan al menos 18 cortometrajes de gran interés contando con su producción para televisión donde destaca sobre todo la estupenda "Párpados" (donde repetía protagonismo (como en su obra cumbre, "Arrebato") Eusebio Poncela). Pero en cuanto a su proyección como realizador de largometrajes no corrió mucha suerte llevando a cabo únicamente dos títulos: la inolvidable "Arrebato" y, unos diez años antes, "Un, dos, tres... al escondite inglés".

La historia de esta producción tiene cola, pues fue un proyecto que llevó a cabo José Luis Borau (el cual ejercía de padrino de algunos realizadores de la Escuela Oficial de Cinematografía (EOC) española) con su recién montada productora El Imán y que dejó en las manos de tres promesas (más tarde se convertirían en nombres de sobra conocidos) de la EOC como lo eran Antonio Gasset, Jaime Chávarri e Iván Zulueta. El film era una crítica en clave de humor al festival de Eurovisión, el cual acababa de haber ganado España gracias a la actuación de Massiel y su "La, la, la", y para llevarlo a cabo Borau creyó que la mejor opción sería Iván Zulueta, quien aparte de haber demostrado talento como realizador y diseñador (con un sentido único para la estética) había dirigido el programa "Último Grito", presentado por José María Iñigo y producido por Pedro Olea, que se trataba de un magazine sobre las últimas tendencias de la época (cosa que tenía mucho que ver con la temática y estética de la película que se pretendía realizar). Finalmente recaería la labor tanto de diseñador de decorados, como de guionista (junto a Jaime Chávarri) y director en Zulueta. El film se estrenó en 1969 en Cannes y no sería hasta un año después (debido a su arriesgada propuesta experimental) que vería su estreno en España aunque con la consecuencia (debido a normas sindicales de la época) de que el nombre de Iván Zulueta no fue acreditado como el de director de la película pues carecía del carnet del sindicato debido a que había dejado la EOC antes de finalizar sus estudios, por lo que en los títulos de crédito fue acreditado José Luis Borau como el director del artefacto.

Iván Zulueta (manejando el cotarro)

El film en rasgos generales es un bodrio como una casa muy hijo de su tiempo y a día de hoy un título completamente desfasado en el que se nos muestra como un grupo de ye-yés (con claras connotaciones terroristas) eliminan (matándoles de diversas y delirantes formas) a grupos musicales famosos (entre otros Fórmula V) que son seleccionados para interpretar la nueva canción propuesta para representar a España en el festival de Mundocanal (clara alusión a Eurovisión). Estos grupos van siendo eliminados por los protas con la esperanza de que finalmente a la organización del festival no le quede más remedio que seleccionarles a ellos para representar la canción y así liarla parda y denunciar la desfachatez del festival en riguroso directo.

En fin, nos encontramos ante el típico discurso hippiesco en contra de las imposturas llevado a cabo en una comedia anárquica y psicodélica con un humor de lo más chabacano y desfasado intentando hacer una versión a la española del free cinema inglés (en su vertiente popularizada por Richard Lester con sus pelis de los Beatles) a través de una estructura en la que el argumento se va mezclando con intervalos de clips de grupos del momento (cosa que más que para el desarrollo del film (pues lo hace más tedioso) servía para promocionar a los grupos en cuestión). Lo más interesante de la película seguramente sea el tratamiento visual y estético que lleva a cabo Zulueta con un fresco psicodélico y alucinado de la cultura pop de aquel entonces y con el empleo de algunos recursos cinematográficos inusuales hasta entonces en la cinematografía patria. Interesante resulta también comprobar que en este film ya se hace una referencia a lo que sería el tema central de su futura obra maestra, "Arrebato", cuando el personaje de Patty Shepard después de disfrazarse de Veronica Lake comenta que Veronica Lake la "arrebata"! Entre su reparto (donde nos encontramos con cameos de Borau, Chávarri y del propio Zulueta (como delirante director de anuncios)) sin duda la aparición más entrañable es la de José María Iñigo, el cual realiza un doble papel en el que se interpreta a sí mismo y a uno de los protas que está obsesionado con que se parece al afamado presentador (impagable el momento en que se ven cara a cara).

Un título a medio camino entre lo generacional y lo llanamente alimenticio que resulta curioso como dato histórico en la cinematografía española pero poco recomendable a la hora de digerirlo.

Os dejo con sus míticos créditos:

lunes, 8 de agosto de 2011

"El color de la noche": Bruce Willis enseña la polla

En su día causó un revuelo de la hostia. Y es que más allá de esos dos breves planos del pito (que se ve de refilón y sin estar erecto) de Bruce Willis en la escena del polvo en la piscina, "El color de la noche" no ofrecía nada (por lo menos nada bueno). Por ahí salía también la dentona de Jane March despelotándose cada dos por tres pero eso era algo que de ella ya no sorprendía ni al más beato. Por lo demás tenemos una historia de intrigas de folletín con un guión de risa, una realización por parte de Richard Rush (director que fuese nominado al Oscar por un filme considerado de culto como lo es "El Especialista" (la de Peter O'Toole no la de Sly)) desmedida en la que emplea recursos y planos de lo más aberrantes sin venir a cuento, y un empleo reiterado hasta el abuso de su horripilante banda sonora.

El pitilín de Bruce Willis (el hecho de mayor impacto de este bodrio)

El film nace a raíz del boom que causó "Instinto básico" (revitalizando el thriller erótico) y posiblemente aprovechando el tirón morboso que había provocado Jane March con su papel en "El amante", pero al final la cosa les salió rana. Y es que no sé qué podría esperarse de un proyecto tan demencial en el que ni su director parecía ser consciente de lo que estaba haciendo y donde ni los productores debieron dar demasiada importancia a lo que se traían entre manos. La cosa va de un psicólogo (Willis) que, después de que una paciente suya se suicide sin más frente a sus narices, se vuelve daltónico debido a la visión del rojo de la sangre! Tras semejante experiencia decide irse a visitar a un antiguo colega que está realizando un trabajo de terapia de grupo y que acaba siendo asesinado, según las sospechas de Willis, por un miembro del grupo. Después de esto, Willis se instalará en la pedazo de casa de su colega y, de paso (mientras investiga la muerte del colega), se follará a una jovenzuela (March) por todos los rincones de la morada. Esa jovenzuela al parecer había estado liada con el colega de Willis y también con todos los miembros del grupo menos con uno que es un chaval retraído (entre otras cosas porque es ella! os jodí!). Al final descubrimos en un anticlímax que el chaval retraído se suicidó y que al parecer la zorrilla (que es su hermana) padece trastorno bipolar, y que su otro hermano (también tarado) ha conseguido que ella desdoble su personalidad en la de su difunto hermano! En fin, una cosa demencial como ella sola. El desenlace, que pretende ser de lo más epatante con ese doble papel de la March, en realidad no resulta tan sorprendente, pues si os fijáis bien en la dentadura del chaval pronto caeréis en la cuenta de que se trata de la misma piñata que la del zorrón al que se están trincando todos (¿no pensaron los responsables del film en un detalle tan importante y cantoso como lo era la boca de caballo de la March?).

El doble papel de Jane March

A pesar de este bache en su carrera, Bruce Willis seguiría cosechando éxito en taquilla (ese mismo año (1994) también estrenaría "Pulp Fiction"), pero Jane March sin embargo ya nunca levantaría cabeza. En el film también nos encontramos con otros actores míticos de la época como Brad Dourif, Lance Henriksen o Rubén Blades haciendo el ridículo más que otra cosa. Un bodrio made in the 90's que, a pesar de lo mierdoso que es, algunos pueden seguir encontrando en él cierto encanto trash de aquella época en la que consumíamos cualquier producto y subproducto con ilusión e intensidad (yo es que hasta con bodrios como éste ya me pongo nostálgico. Ains... ).


Recordando a Moloko


Nunca he sido un fan entusiasta de la música electrónica pero creo que una de las bandas esenciales de los 90's fue uno de los estandartes de este género: Moloko. Por un lado porque llevaron a la música Dance a una dimensión particular saliendo del underground y llegando a copar los puestos más altos de las listas de baile, y por otro porque Róisín Murphy me parece una genio de la música y siempre me ha dado un morbo tremendo. Sin la Róisín y Moloko (con esa actitud y sentido de la modernez tan característica) sería muy difícil entender el cambio de muchas estrellas ultracomerciales (como por ejemplo Kylie Minogue) a un género y estética concreta como lo es el de la música Dance de finales de siglo. Pero Moloko no era simplemente un producto de la industria y una estética, los componentes del grupo, empezando por sus fundadores (Róisín Murphy y Mark Brydon, que mientras existió el grupo eran pareja), eran intérpretes de un nivel muy elevado que se entregaban al cien por cien a su música con un gran sentido del espectáculo (cosa que podía comprobarse en sus directos). Radiado hasta la saciedad fue su "Sing it back" (en su versión club, más accesible para las masas que el original) y gozaron de muy buena forma hasta disolverse después de lanzar su último álbum "Statues" (posiblemente su mejor obra, desde mi punto de vista) y realizar su consiguiente gira promocional (ya antes de todo esto la relación sentimental entre Róisín y Brydon había terminado); hasta para bajar el telón supieron hacerlo con bastante dignidad.

Si me tuviese que quedar con un tema de la banda posiblemente me quedaría con "The time is now", una joya melómana de finales de siglo que contó con un vídeo elegante e impactante rodado al ralentí. Os dejo con el vídeo de este temazo (que podéis ver pinchando AQUÍ) y otro de una espléndida actuación fechada en 2004 en la que podemos ver a la banda interpretando "Sing it back" en una mezcla de las dos versiones, y en la que Róisín Murphy nos muestra lo pedazo de artista que es sobre un escenario (ya quisiese Lady Gaga tener esa actitud, estilo y naturaleza salvaje).

viernes, 5 de agosto de 2011

Muere Bubba Smith


El que fuera el mítico Hightower en la serie de películas "Loca academia de policía", falleció ayer en su residencia de Los Ángeles, según informan, por causas naturales. El antiguo campeón de la Super Bowl nos dejó con uno de los personajes más brutales y entrañables de la comedia ochentera. Os dejo con uno de sus grandes momentos.

jueves, 4 de agosto de 2011

"El Ansia": Catherine Deneuve se lo monta con Susan Sarandon

En 1983 Ridley Scott ya era un director consolidado en el mercado del cine internacional que venía de estrenar su primer patinazo en taquilla pero que a la vez fue una de las obras cumbres de la historia del cine: "Blade Runner". Justo ese año su hermano menor, Tony (el cual se convertiría en uno de los mayores artificieros del cine comercial hollywoodiense de finales de siglo), se estrenaría en Hollywood con "El Ansia".

La principal baza del film fue su elegante y estilizada puesta en escena (uno de los detalles preponderantes en las películas de su hermano mayor), a la cual da la impresión de que se le dio mayor importancia que al tratamiento de un guión con una historia interesante pero, por momentos, desaprovechada. Y es que, probablemente (bajo la alargada sombra de su hermano), Tony Scott pretendiera crear una obra que sentase cátedra en cuanto a estética al igual que había conseguido su consanguíneo, pero, finalmente, por desgracia el film careció de la profundidad y grandeza de títulos como "Los duelistas", "Alien" o "Blade Runner".

Bowie y Deneuve: Fascinante pareja protagonista

No obstante, la película cuenta con detalles muy interesantes: a parte de la estética y la solemne puesta en escena también destacan los efectos especiales y de maquillaje (sobre todo en la secuencia de envejecimiento del personaje que interpreta David Bowie), y escenas brutales como ese inicio con la actuación de los Bauhaus interpretando "Bela Lugosi's dead" (que termina con un mono de laboratorio devorando a otro), sin olvidarnos de su argumento, una historia sobre la perversión y la eternidad jugosa y fascinante (una mujer vampirizada colecciona amantes y se adueña de sus almas desde tiempos inmemoriales), a la que sin embargo no termina de sacársele el suficiente partido en su guión, el cual llega a chirriar con ese final a medio camino entre lo aberrante y lo autocomplaciente (¿era necesaria esa secuencia final a modo de venganza (tan propia de la filosofía made in USA) por parte del personaje de Susan Sarandon?).

Pero si el film pasará a la historia no es tanto por ser el primer largo de Tony Scott sino por su glamouroso trío protagonista: David Bowie y Catherine Deneuve, en el colmo de la elegancia chic, empujando al abismo a una sexy Susan Sarandon con el pelo corto; y si la película nos ha dejado una escena mítica y legendaria, es sin duda la de la vampirización de Susan Sarandon, en la que la Deneuve le echa un precioso polvazo (al son de "El dúo de las flores" de Léo Delibes) dominando la situación como una loba mientras la Sarandon se deja llevar como una perra (momento épico del cine de los 80's!). Por otra parte, como detalle curioso del reparto (aunque no tenga nada que ver con lo que estoy comentando), comentar la brevísima aparición de un joven Willem Dafoe al que si os fijáis podréis ver en dos planos del film.

Capturas de la elegante escena lésbica entre la Deneuve y la Sarandon

Aparición de un desconocido Willem Dafoe

En fin, un título mítico a la par que fallido con ideas muy interesantes que por momentos caen en el delirio. Por fortuna para su carrera, Tony Scott se adentraría en otros derroteros dentro del cine comercial donde se desenvolvería mejor y crearía un sello personal, con su particular estilo visual y montaje videoclipero, que le reportaría buenos resultados en taquilla.

miércoles, 3 de agosto de 2011

De vuelta

Últimamente no he posteado porque he estado una semanita y media de vacaciones pegándome la vidorra padre desentendido de internet y de prácticamente cualquier impostura de nuestra época. En fin, simplemente comunicar que esta semana estoy de vuelta y comenzaré a publicar regularmente.

Un saludo a todos.