domingo, 27 de marzo de 2011

Romper Stomper


Nunca había visto esta peli de skinheads que para muchos es un clásico de culto y para otros un mierdón como un piano. Habiéndola visto ya he de reconocer que mi opinión está más cerca de los segundos.

El film es famoso más que nada por ser uno de los films que lanzarían a la fama al australiano Russell Crowe aunque para algunos es un clásico debido a su tratamiento de la violencia irracional por parte del ser humano, y razón no les falta pues en el film lo único con lo que se encuentra uno es con violencia irracional pero prácticamente nada de reflexión. Se agradece que por una vez en una peli de neonazis no se muestre el típico y previsible mensaje de lo malo que es ser un nazi de forma muy evidente y se lleve más al drama personal que viven los tres protagonistas principales (Crowe, su colega y la tía a la que se follan), pero su discurso e historia flojean por los cuatro costados entre otras cosas por una carencia de guión alarmante.

En fin, un Russell Crowe muy metido en un papel (el de nazi pendenciero) que le viene como un guante y un film de ambiente independiente (a pesar de estar producido por la Australian Film Comission), raro y aberrante con momentos muy propios del cine australiano (sobre todo ese final en la playa) que no aporta nada de nada. Eso sí, el tema central de la banda sonora compuesto por John Clifford White resulta de los más inquietante.

Russell Crowe (ese nazi)

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