miércoles, 7 de septiembre de 2011

"Mi novia es una extraterrestre": Quién fuera científico para follarse a Kim Basinger

Será una peli mala, y mala de cojones, pero a mí este tipo de subproductos familiares me inspiran una gran simpatía. En el film no hay sense of wonder ni un acertado concepto artístico pero en él subyace una magia particular y entrañable que la convierten en lo que se hoy día se da por llamar: "placer culpable". Un curioso placer que seguramente sin la presencia de mi querida Kim Basinger (en el esplendor de su carrera y de su físico, y que rechazaría el papel que interpretaría Jodie Foster en "Acusados" por el de este film!) ni recordaríamos.

La producción deja mucho que desear en cuanto a su calidad pero cuenta con una serie de elementos que la hacen entrañable como: su pajillera historia (muy deudora de "La mujer explosiva", el surrealista y entrañable film pajillero que estrenó el bueno de John Hughes en 1985) en la que un científico se lo monta con una extraterrestre que ha adoptado la apariencia del bombón de la Basinger; su elenco protagonista encabezado por una Basinger explotando su sex-appeal (ya solo por esa bucólica aparición (con mucho de autoreferencia a su papel en "9 semanas y media") marcando pezones que se monta antes del primer polvo la película ya merece ser recordada), dos mitos del Saturday Night Live como Dan Akroyd y Jon Lovitz, y una adolescente Alyson Hannigan (a día de hoy conocida por sus papeles en "American Pie" y "Cómo conocí a vuestra madre") en su primer papel de importancia (además por ahí también nos encontramos a otras futuras jóvenes estrellas como Seth Green o Juliette Lewis en el primer papel de su carrera); además de sus chistes y detalles que la contextualizan en la época en que fue realizada (como el hecho de que el personaje de Jon Lovitz esté enamorado platónicamente de Estefanía de Mónaco y al final del film acabe yéndose en una nave extraterrestre con toda una tripulación de féminas que se parecen a la mítica princesa).

Alyson Hannigan y Seth Green: graciosa pareja infantil que repetiría como novios en la serie "Buffy cazavampiros".

Kim Basinger: potencia sexual muy por encima del nivel de la película.

El film (como en cierto modo cabía esperar) fracasó tanto a nivel de crítica como de taquilla (ni siquiera llegó a recaudar 14 millones de los cerca de 20 que costó) y curiosamente no fue nominada en los Razzie. Pero si hay que quedarse con un detalle impactante y aberrante de su producción es que el guión original (que sería retocado por unos cuantos guionistas) mostraba una historia dramática que pretendía ser una alegoría sobre el abuso infantil!

En resumidas cuentas, un subproducto solo recomendable para nostálgicos de este tipo de bodrios entrañables (como yo) y fans completistas de Dan Aykroyd y la Basinger.

Os dejo con el sexy momento para lucimiento de Kim Basinger antes de echar su primer polvo (en la peli, claro).

martes, 6 de septiembre de 2011

Depardieu y el placer por la micción (y los jabalíes)

Uno de los episodios más escatológicos que nos ha brindado la Babilonia contemporánea este verano ha sido el de la meada de Gérard Depardieu en el pasillo de un avión en pleno despegue, pero lo más impactante y escandaloso del asunto es que Depardieu parece no haber puesto objeción en que se emplee dicho incidente para la promoción de la nueva película de "Astérix y Obélix" (donde, como es sabido, el actor interpreta a Obélix) prestándose a realizar un vídeo promocional para el film en el que revive la situación caracterizado de Obélix con la diferencia de que esta vez en vez de querer mear lo que quiere es un jabalí. No sé si esta será una forma (el humor) de pedir disculpas al público por la ridícula situación pero el asunto es cachondo cuanto menos.

Aquí debajo os dejo el vídeo:

domingo, 4 de septiembre de 2011

SACRILEGIO: Remake de "Cheers" a la española


Antes...

... y ahora.

Hay cosas que no deberían tocarse y mucho menos si las manos que las tocan son la de los apañoles de turno. En el colmo de la cutre-sachichez más infecta Telecinco se saca de la manga un remake de la mítica "Cheers" como apuesta para este otoño en el que veremos (agárrense) a Antonio Resines (en su perpetuo registro de "Los Serrano") interpretando al legendario Frasier Crane (personaje del que derivaría como spin off una de las grandes telecomedias de finales de siglo: "Frasier"), Alberto San Juan en el papel de Sam Malone (el regente del bar al que dio vida un genial Ted Danson) y como Norm Peterson (el entrañable y orondo borrachín del bar), Pepón Nieto!!

Esperemos que la cosa quede en balde como ha ocurrido con tantos otros proyectos televisivos de similar índole (¿alguien recuerda el infame remake de "Matrimonio con hijos" en Cuatro o lo de hace un año con "Las chicas de oro" de la mano de José Luis Moreno?).

viernes, 2 de septiembre de 2011

"Super 8": Algún apunte sobre ¿la peli del verano?



Sin duda con "Super 8" no se ha inventado la rueda. El film no supone ninguna revolución para el séptimo arte en prácticamente ningún aspecto pero, ¿es que alguien se esperaba algo de eso en un film que ha sido publicitado hasta la saciedad como un retorno (en realidad, intento de retorno) hacia un modelo de cine pretérito?

Personalmente yo he quedado satisfecho con el resultado de "Super 8". Nunca esperé de ella más de lo que ofrece y con lo que ofrece me conformo: un bonito rato de evasión entrañable. Para mí las referencias cinéfilas o la reivindicación de los sellos de identidad de un cine que marcó a una generación no son lo que más me importaba (para eso siempre podré revisar las joyas que nos brindaron en su momento gente como Spielberg, Zemeckis o Dante) sino que el film me atrapase y dejase una buena sensación. Cierto es que en ese intento forzado de querer parecer a toda costa a un producto de la Amblin más ochentera la cosa se va un poco de madre ya que se pretende dotar a la película de una personalidad concreta y arquetípica en lugar de dotarla de una esencia propia y más natural, sin embargo el film cuenta con puntos positivos ese ligero enfoque televisivo (de calidad) que en momentos impone Abrams o la credibilidad de sus actores protagonistas; esos niños, que sin ser tan carismáticos como la pandilla de "Los Goonies" y siendo bastante más sosos que estos, bordan sus papeles (cosa que se echa en falta en los actores infantiles de hoy día).

Por otra parte he de decir que, en mi opinión, lo mejor del film reside en el apartado humano de la historia, bastante por encima del tratamiento que se hace a la típica amenaza extraterrestre (a veces parece un intento forzado por parte de Abrams de imitar a "Alien" o a"La cosa" (películas que ha citado como referencias para la realización de "Super 8")). También quiero destacar que por mucho que la gente insista en comparar a la peli con "E.T." (sí, el final es un plagio, pero sin llegar a la grandiosidad absoluta del film de Spielberg) y "Los Goonies", a mí a la película a la que más me ha recordado de aquella época es a "Exploradores", aquella peli ochentera de Joe Dante con un mocoso Ethan Hawke y un gafotas River Phoenix descubriendo los secretos del universo.

Como siempre (y como pasa con todo) el tiempo (y futuros visionados) pondrán a este filme en su sitio para bien o para mal. Aún con todo he de decir que seguramente sea lo mejor que he visto en lo que llevamos de año, lo cual quizá no sea decir mucho... 


Exploradores (clásico ochentero del que toma muchas ideas "Super 8")

sábado, 20 de agosto de 2011

"Un, dos, tres... al escondite inglés"


Mucha gente habla de Iván Zulueta elevándole al Olimpo del séptimo arte creyendo (erróneamente) que tan solo realizó una película, la magistral "Arrebato". Lo que estos olvidan es que la carrera audiovisual de Zulueta fue muy rica en cuanto a producción aunque estuvieran muy alejadas de lo convencional. En su filmografía se cuentan al menos 18 cortometrajes de gran interés contando con su producción para televisión donde destaca sobre todo la estupenda "Párpados" (donde repetía protagonismo (como en su obra cumbre, "Arrebato") Eusebio Poncela). Pero en cuanto a su proyección como realizador de largometrajes no corrió mucha suerte llevando a cabo únicamente dos títulos: la inolvidable "Arrebato" y, unos diez años antes, "Un, dos, tres... al escondite inglés".

La historia de esta producción tiene cola, pues fue un proyecto que llevó a cabo José Luis Borau (el cual ejercía de padrino de algunos realizadores de la Escuela Oficial de Cinematografía (EOC) española) con su recién montada productora El Imán y que dejó en las manos de tres promesas (más tarde se convertirían en nombres de sobra conocidos) de la EOC como lo eran Antonio Gasset, Jaime Chávarri e Iván Zulueta. El film era una crítica en clave de humor al festival de Eurovisión, el cual acababa de haber ganado España gracias a la actuación de Massiel y su "La, la, la", y para llevarlo a cabo Borau creyó que la mejor opción sería Iván Zulueta, quien aparte de haber demostrado talento como realizador y diseñador (con un sentido único para la estética) había dirigido el programa "Último Grito", presentado por José María Iñigo y producido por Pedro Olea, que se trataba de un magazine sobre las últimas tendencias de la época (cosa que tenía mucho que ver con la temática y estética de la película que se pretendía realizar). Finalmente recaería la labor tanto de diseñador de decorados, como de guionista (junto a Jaime Chávarri) y director en Zulueta. El film se estrenó en 1969 en Cannes y no sería hasta un año después (debido a su arriesgada propuesta experimental) que vería su estreno en España aunque con la consecuencia (debido a normas sindicales de la época) de que el nombre de Iván Zulueta no fue acreditado como el de director de la película pues carecía del carnet del sindicato debido a que había dejado la EOC antes de finalizar sus estudios, por lo que en los títulos de crédito fue acreditado José Luis Borau como el director del artefacto.

Iván Zulueta (manejando el cotarro)

El film en rasgos generales es un bodrio como una casa muy hijo de su tiempo y a día de hoy un título completamente desfasado en el que se nos muestra como un grupo de ye-yés (con claras connotaciones terroristas) eliminan (matándoles de diversas y delirantes formas) a grupos musicales famosos (entre otros Fórmula V) que son seleccionados para interpretar la nueva canción propuesta para representar a España en el festival de Mundocanal (clara alusión a Eurovisión). Estos grupos van siendo eliminados por los protas con la esperanza de que finalmente a la organización del festival no le quede más remedio que seleccionarles a ellos para representar la canción y así liarla parda y denunciar la desfachatez del festival en riguroso directo.

En fin, nos encontramos ante el típico discurso hippiesco en contra de las imposturas llevado a cabo en una comedia anárquica y psicodélica con un humor de lo más chabacano y desfasado intentando hacer una versión a la española del free cinema inglés (en su vertiente popularizada por Richard Lester con sus pelis de los Beatles) a través de una estructura en la que el argumento se va mezclando con intervalos de clips de grupos del momento (cosa que más que para el desarrollo del film (pues lo hace más tedioso) servía para promocionar a los grupos en cuestión). Lo más interesante de la película seguramente sea el tratamiento visual y estético que lleva a cabo Zulueta con un fresco psicodélico y alucinado de la cultura pop de aquel entonces y con el empleo de algunos recursos cinematográficos inusuales hasta entonces en la cinematografía patria. Interesante resulta también comprobar que en este film ya se hace una referencia a lo que sería el tema central de su futura obra maestra, "Arrebato", cuando el personaje de Patty Shepard después de disfrazarse de Veronica Lake comenta que Veronica Lake la "arrebata"! Entre su reparto (donde nos encontramos con cameos de Borau, Chávarri y del propio Zulueta (como delirante director de anuncios)) sin duda la aparición más entrañable es la de José María Iñigo, el cual realiza un doble papel en el que se interpreta a sí mismo y a uno de los protas que está obsesionado con que se parece al afamado presentador (impagable el momento en que se ven cara a cara).

Un título a medio camino entre lo generacional y lo llanamente alimenticio que resulta curioso como dato histórico en la cinematografía española pero poco recomendable a la hora de digerirlo.

Os dejo con sus míticos créditos:

lunes, 8 de agosto de 2011

"El color de la noche": Bruce Willis enseña la polla

En su día causó un revuelo de la hostia. Y es que más allá de esos dos breves planos del pito (que se ve de refilón y sin estar erecto) de Bruce Willis en la escena del polvo en la piscina, "El color de la noche" no ofrecía nada (por lo menos nada bueno). Por ahí salía también la dentona de Jane March despelotándose cada dos por tres pero eso era algo que de ella ya no sorprendía ni al más beato. Por lo demás tenemos una historia de intrigas de folletín con un guión de risa, una realización por parte de Richard Rush (director que fuese nominado al Oscar por un filme considerado de culto como lo es "El Especialista" (la de Peter O'Toole no la de Sly)) desmedida en la que emplea recursos y planos de lo más aberrantes sin venir a cuento, y un empleo reiterado hasta el abuso de su horripilante banda sonora.

El pitilín de Bruce Willis (el hecho de mayor impacto de este bodrio)

El film nace a raíz del boom que causó "Instinto básico" (revitalizando el thriller erótico) y posiblemente aprovechando el tirón morboso que había provocado Jane March con su papel en "El amante", pero al final la cosa les salió rana. Y es que no sé qué podría esperarse de un proyecto tan demencial en el que ni su director parecía ser consciente de lo que estaba haciendo y donde ni los productores debieron dar demasiada importancia a lo que se traían entre manos. La cosa va de un psicólogo (Willis) que, después de que una paciente suya se suicide sin más frente a sus narices, se vuelve daltónico debido a la visión del rojo de la sangre! Tras semejante experiencia decide irse a visitar a un antiguo colega que está realizando un trabajo de terapia de grupo y que acaba siendo asesinado, según las sospechas de Willis, por un miembro del grupo. Después de esto, Willis se instalará en la pedazo de casa de su colega y, de paso (mientras investiga la muerte del colega), se follará a una jovenzuela (March) por todos los rincones de la morada. Esa jovenzuela al parecer había estado liada con el colega de Willis y también con todos los miembros del grupo menos con uno que es un chaval retraído (entre otras cosas porque es ella! os jodí!). Al final descubrimos en un anticlímax que el chaval retraído se suicidó y que al parecer la zorrilla (que es su hermana) padece trastorno bipolar, y que su otro hermano (también tarado) ha conseguido que ella desdoble su personalidad en la de su difunto hermano! En fin, una cosa demencial como ella sola. El desenlace, que pretende ser de lo más epatante con ese doble papel de la March, en realidad no resulta tan sorprendente, pues si os fijáis bien en la dentadura del chaval pronto caeréis en la cuenta de que se trata de la misma piñata que la del zorrón al que se están trincando todos (¿no pensaron los responsables del film en un detalle tan importante y cantoso como lo era la boca de caballo de la March?).

El doble papel de Jane March

A pesar de este bache en su carrera, Bruce Willis seguiría cosechando éxito en taquilla (ese mismo año (1994) también estrenaría "Pulp Fiction"), pero Jane March sin embargo ya nunca levantaría cabeza. En el film también nos encontramos con otros actores míticos de la época como Brad Dourif, Lance Henriksen o Rubén Blades haciendo el ridículo más que otra cosa. Un bodrio made in the 90's que, a pesar de lo mierdoso que es, algunos pueden seguir encontrando en él cierto encanto trash de aquella época en la que consumíamos cualquier producto y subproducto con ilusión e intensidad (yo es que hasta con bodrios como éste ya me pongo nostálgico. Ains... ).


Recordando a Moloko


Nunca he sido un fan entusiasta de la música electrónica pero creo que una de las bandas esenciales de los 90's fue uno de los estandartes de este género: Moloko. Por un lado porque llevaron a la música Dance a una dimensión particular saliendo del underground y llegando a copar los puestos más altos de las listas de baile, y por otro porque Róisín Murphy me parece una genio de la música y siempre me ha dado un morbo tremendo. Sin la Róisín y Moloko (con esa actitud y sentido de la modernez tan característica) sería muy difícil entender el cambio de muchas estrellas ultracomerciales (como por ejemplo Kylie Minogue) a un género y estética concreta como lo es el de la música Dance de finales de siglo. Pero Moloko no era simplemente un producto de la industria y una estética, los componentes del grupo, empezando por sus fundadores (Róisín Murphy y Mark Brydon, que mientras existió el grupo eran pareja), eran intérpretes de un nivel muy elevado que se entregaban al cien por cien a su música con un gran sentido del espectáculo (cosa que podía comprobarse en sus directos). Radiado hasta la saciedad fue su "Sing it back" (en su versión club, más accesible para las masas que el original) y gozaron de muy buena forma hasta disolverse después de lanzar su último álbum "Statues" (posiblemente su mejor obra, desde mi punto de vista) y realizar su consiguiente gira promocional (ya antes de todo esto la relación sentimental entre Róisín y Brydon había terminado); hasta para bajar el telón supieron hacerlo con bastante dignidad.

Si me tuviese que quedar con un tema de la banda posiblemente me quedaría con "The time is now", una joya melómana de finales de siglo que contó con un vídeo elegante e impactante rodado al ralentí. Os dejo con el vídeo de este temazo (que podéis ver pinchando AQUÍ) y otro de una espléndida actuación fechada en 2004 en la que podemos ver a la banda interpretando "Sing it back" en una mezcla de las dos versiones, y en la que Róisín Murphy nos muestra lo pedazo de artista que es sobre un escenario (ya quisiese Lady Gaga tener esa actitud, estilo y naturaleza salvaje).

viernes, 5 de agosto de 2011

Muere Bubba Smith


El que fuera el mítico Hightower en la serie de películas "Loca academia de policía", falleció ayer en su residencia de Los Ángeles, según informan, por causas naturales. El antiguo campeón de la Super Bowl nos dejó con uno de los personajes más brutales y entrañables de la comedia ochentera. Os dejo con uno de sus grandes momentos.

jueves, 4 de agosto de 2011

"El Ansia": Catherine Deneuve se lo monta con Susan Sarandon

En 1983 Ridley Scott ya era un director consolidado en el mercado del cine internacional que venía de estrenar su primer patinazo en taquilla pero que a la vez fue una de las obras cumbres de la historia del cine: "Blade Runner". Justo ese año su hermano menor, Tony (el cual se convertiría en uno de los mayores artificieros del cine comercial hollywoodiense de finales de siglo), se estrenaría en Hollywood con "El Ansia".

La principal baza del film fue su elegante y estilizada puesta en escena (uno de los detalles preponderantes en las películas de su hermano mayor), a la cual da la impresión de que se le dio mayor importancia que al tratamiento de un guión con una historia interesante pero, por momentos, desaprovechada. Y es que, probablemente (bajo la alargada sombra de su hermano), Tony Scott pretendiera crear una obra que sentase cátedra en cuanto a estética al igual que había conseguido su consanguíneo, pero, finalmente, por desgracia el film careció de la profundidad y grandeza de títulos como "Los duelistas", "Alien" o "Blade Runner".

Bowie y Deneuve: Fascinante pareja protagonista

No obstante, la película cuenta con detalles muy interesantes: a parte de la estética y la solemne puesta en escena también destacan los efectos especiales y de maquillaje (sobre todo en la secuencia de envejecimiento del personaje que interpreta David Bowie), y escenas brutales como ese inicio con la actuación de los Bauhaus interpretando "Bela Lugosi's dead" (que termina con un mono de laboratorio devorando a otro), sin olvidarnos de su argumento, una historia sobre la perversión y la eternidad jugosa y fascinante (una mujer vampirizada colecciona amantes y se adueña de sus almas desde tiempos inmemoriales), a la que sin embargo no termina de sacársele el suficiente partido en su guión, el cual llega a chirriar con ese final a medio camino entre lo aberrante y lo autocomplaciente (¿era necesaria esa secuencia final a modo de venganza (tan propia de la filosofía made in USA) por parte del personaje de Susan Sarandon?).

Pero si el film pasará a la historia no es tanto por ser el primer largo de Tony Scott sino por su glamouroso trío protagonista: David Bowie y Catherine Deneuve, en el colmo de la elegancia chic, empujando al abismo a una sexy Susan Sarandon con el pelo corto; y si la película nos ha dejado una escena mítica y legendaria, es sin duda la de la vampirización de Susan Sarandon, en la que la Deneuve le echa un precioso polvazo (al son de "El dúo de las flores" de Léo Delibes) dominando la situación como una loba mientras la Sarandon se deja llevar como una perra (momento épico del cine de los 80's!). Por otra parte, como detalle curioso del reparto (aunque no tenga nada que ver con lo que estoy comentando), comentar la brevísima aparición de un joven Willem Dafoe al que si os fijáis podréis ver en dos planos del film.

Capturas de la elegante escena lésbica entre la Deneuve y la Sarandon

Aparición de un desconocido Willem Dafoe

En fin, un título mítico a la par que fallido con ideas muy interesantes que por momentos caen en el delirio. Por fortuna para su carrera, Tony Scott se adentraría en otros derroteros dentro del cine comercial donde se desenvolvería mejor y crearía un sello personal, con su particular estilo visual y montaje videoclipero, que le reportaría buenos resultados en taquilla.

miércoles, 3 de agosto de 2011

De vuelta

Últimamente no he posteado porque he estado una semanita y media de vacaciones pegándome la vidorra padre desentendido de internet y de prácticamente cualquier impostura de nuestra época. En fin, simplemente comunicar que esta semana estoy de vuelta y comenzaré a publicar regularmente.

Un saludo a todos.

jueves, 21 de julio de 2011

¿Qué ha pasado con Lorraine Bracco?


Sé que puede sonar muy superficial este comentario pero hay qué ver cómo me desilusiona que pasen los años para actrices que otrora fueron por ley auténticos mitos eróticos y más si estos años pasan para mal (como suele ocurrir en la mayoría de los casos). Lo que ha ocurrido con Lorraine Bracco es lo que pasa con la mayoría de los seres humanos cuando llegamos a una etapa de nuestras vidas en que tenemos más que asumida nuestra madurez y dejamos de darle tanta a importancia a nuestro aspecto superficial entregándonos sin complejos a los pequeños placeres de la vida (y, como se puede comprobar, la Bracco no ha escatimado en el de la bollería; y no hablo en una dimensión lésbica).

Lorraine Bracco (actriz de culto de finales de siglo)

A Lorraine Bracco muchos la descubrimos en la impagable "Uno de los nuestros" de Martin Scorsese, donde interpretaba a la preciosa mujer judía de Ray Liotta, aunque ya había aparecido unos años antes junto a Tom Berenger en la muy estimable "La sombra del testigo" de Ridley Scott, donde la Bracco realizó una de la mejores composiciones de su carrera. Después aparecería en títulos tan míticos como "La fuerza de la ilusión", "Los últimos días del Edén" o "Diario de un rebelde", consolidándose a parte de como una de las mejores actrices del Hollywood de entonces también como uno de los rostros más bellos y carismáticos del cine de los 90's. Después fue recuperada para "Los Soprano", donde seguía teniendo su aquel pero a mí personalmente ya no me sugería tanto como antes a pesar de que la mayoría de la gente coincida en lo sexy que era su personaje. Ya en "Los Soprano" aparecía bastante más jamona en comparación a lo menuda que era cuando alcanzó la fama pero seguía resultando atractiva con esas piernas y ese par de tetazas (aunque en mi opinión el brillo de su rostro se había apagado). Desde la última temporada de "Los Soprano" no había sabido nada de ella pero el otro día me dio por buscar información sobre la mítica actriz y me encontré con fotos de ella en la actualidad y no pude más que quedarme petrificado ante las dimensiones (de talla grande) que ha adquirido el aspecto físico de la actriz.

Hay que decir a su favor que, por lo menos, dentro de lo que cabe su aspecto es más natural y saludable (aunque meterse algunas horas de gym y seguir una dieta no le vendrían mal para su salud) que el de muchas otras estrellas coetáneas suyas pero, más allá de esos kilos de más (al fin y al cabo este problema se puede corregir), el problema es que ha perdido esa candidez y estrella con la que nos cautivó adquiriendo un aspecto avejentado desde hace tiempo y que me hace caer una vez más en lo desgraciadamente efímero y fugaz que es todo, más aún cuando eres una star y tienes que vivir de tu imagen. Pero bueno, no nos pongamos dramáticos, al fin y al cabo de lo que podemos estar seguros es de que de hambre no se va ha morir la pobre.

lunes, 18 de julio de 2011

"Furia ciega": Un jodido delirio

He de reconocer que "Furia ciega" (no tiene nada que ver con la peli de Rutger Hauer excepto que el título en español es el mismo) me ha sorprendido. No me ha resultado una sorpresa por tratarse de un film de calidad ya que es un bodrio, ni creo que se le pueda considerar un futuro título de culto a no ser que seas excesivamente friki, pero lo que sí que es la película (protagonizada por el cada vez más desgraciado Nicolas Cage) es entretenida y delirante de cojones.

Su argumento, ya delirante de por sí (un hombre que vuelve del infierno para salvar a su nieta de un sacrificio satánico y de paso vengar la muerte de su hija), es la excusa perfecta para el espectáculo grandguiñolesco del que somos testigos durante todo su metraje, destacando sobre todo esa escena (por la que merece la pena su visionado) en la que vemos a Cage con la ropa y las gafas de sol puestas follando con una guarrilla a la vez que bebe una botella de Jack Daniels y se fuma un puro mientras se enzarza en un tiroteo con una multitud que clama por su pellejo (Y todo sin sacar la picha de dentro!).

Amber Heard (¿otra aspirante a Megan Fox?)

El film no da para mucho más que para la diversión sin pretensiones y la exhibición de escenas cachondas y pasadas de rosca protagonizadas por un Cage en plena decadencia. Para alegrarnos la vista junto al denostado y avejentado Cage tenemos a Amber Heard interpretando a una zorrupia de la América profunda que se une al personaje de Cage en su aventura aunque se echa de menos que enseñe las tetas y de más está que se forje una relación paterno-filial entre ella y Cage o que se erija como súpermujer que parte la pana (Ay... qué ha sido del sano machismo de este tipo de productos... ). También es una agradable sorpresa encontrarse en un papel secundario con ese actorazo que es David Morse (aunque su presencia es poco menos que anecdótica) pero los que más destacan son Billy Burke como malvado líder satánico que porta como bastón el fémur de la hija de Cage y, sobre todo, William Fichtner que borda su papel de cazarecompensas infernal y emisario de Satanás siendo el personaje más elegante y molón de la peli.

Un film palurdo como él solo que se llevó a cabo para el mercado en 3D y que intentaba seguir los pasos de Robert Rodríguez con su mierda maestra "Machete".

domingo, 10 de julio de 2011

miércoles, 6 de julio de 2011

Sly cumple 65 tacos!


Y lo hace en plena forma. Ya nos hizo gozar como a cerdos el verano pasado con "The Expendables", y ahora ha iniciado el rodaje de lo que será el regreso del mítico Walter Hill al cine con el genial título de "Bullet in the head". Aparte se le ha podido ver más delgado y con un aspecto más saludable que el que lucía en su última película como podéis comprobar en la foto que adjunto abajo. Sin duda son días felices en lo personal y profesional para Sylvester. Bien por él!

lunes, 4 de julio de 2011

"Spawn": Bodrio delirante y noventero


La gente comenta de los 80's que fue la época de los excesos: en moda, en arte, en música, en cine... a veces parece que aquella esplendorosa década sea la única en la que al ser humano le dio por excederse con su concepción del mundo. Evidentemente los 80's marcaron un antes y un después en este aspecto y a día de hoy estamos volviendo a vivir una etapa de explotación de las tendencias ochenteras. La mayoría de las veces en el cine nos encontramos con casos del típico director mastuerzo que va de original haciendo un bodrio que da la impresión de ser muy artie y divertido solo por el hecho de inspirarse en filmes cutres y delirantes de los 80's (vamos que al tío le podrán llamar genio pero de originalidad: cero). Cada década del siglo XX ha tenido su personalidad y su momento, y todos sabemos diferenciar bien cuál es la faceta delirante de cada una de ellas pero muchas veces (tal vez eclipsada por el brillo cegador de los 80's) parece obviarse esta faceta en los 90's (década más recordada por modernidades snobistas y la penosa generación X).

Sin duda "Spawn" es un claro ejemplo en cuanto a lo que a delirio cinematográfico de los 90's se refiere. Y es que las bases del cine de acción ya fueron asentadas muchas décadas atrás y vivieron una transformación decisiva en los 80's gracias a las pelis de Schwarzenegger, Stallone y, sobre todo, la obra maestra "La jungla de cristal" (de hecho la mayoría de filmes de acción célebres de los 90's son un plagio de esta película), pero en los 90's todavía se podían introducir nuevos elementos que dotasen al género de una personalidad moderna en vísperas del nuevo siglo. En fin, dejando a un lado el contexto histórico y entrando en la película, hay que decir que "Spawn" es un mierdón de película tecnotrónica muy hija de su tiempo que en su día por estas cualidades se convirtió en un discreto bombazo (también en parte por estar basado en un popular cómic y por su banda sonora en la que se mezclaba el techno de la época con populares bandas de heavy metal: Metallica, Marilyn Manson... ) deudor de otro delirio noventero como lo fue "El Cuervo" (otra adaptación de un cómic que se convirtió en obra de culto más que nada porque Brandon Lee murió de un disparo rodando una escena del film), de hecho la agobiante estética nocturno-futurista de Alex Proyas (director de "El Cuervo" y que en un principio iba a dirigir "Spawn" (también se pensó en Tim Burton)) está calcada en esta peli.

Pero donde la película en su día jugó sus cartas y no se escatimó en írseles de las manos hasta lograr el máximo delirio fue en sus efectos especiales y visuales, los cuales en su día se vieron recompensados por los friquis de Sitges que la dieron el premio a "Mejores efectos especiales". El argumento de la película ("Un hombre que tras ser eliminado vuelve del infierno convertido en un súperhéroe-antihéroe para vengarse de los que un día se la jugaron.") daba para hacer mucho en el aspecto de lo FX. Tal vez en su día resultaron impactantes (aunque yo no recuerdo que me impactaran mucho, de hecho ya estábamos curtidos por maravillas como "Parque jurásico" y "Terminator 2") pero a día de hoy se han quedado totalmente desfasados, quedando como un mero recuerdo de lo cutre y delirante que llegaba a ser la puesta en escena de este tipo de productos tan arraigados a su generación.

Los imposibles malos del film

En cuanto al marco interpretativo la cosa tampoco va bien encaminada: tenemos a un tal Michael Jai White, negrazo cachas con menos carisma que su puta madre (no es literal, seguro que su madre se desenvolvería mucho mejor) y al que un papel protagonista en una superproducción se le venía demasiado grande (por suerte se pasa la mayor parte de la película con el maquillaje y atuendo de Spawn para suplir esta falta de presencia), y rivalizando con él a Martin Sheen en hora bajas (pero seguro que pasando un buen rato con el papel y en el rodaje) y con perilla haciendo de malvado jefe de la CIA en el colmo de la enajenación (un malo que trata con personalidades del infierno para dominar el mundo!) y, quien sin duda destacó sobre el resto del reparto, un irreconocible John Leguizamo haciendo de un orondo payaso demoniaco que se pasa toda la película tirándose pedos, diciendo gilipolleces, trasvistiéndose y dando por culo de manera incesante (de los pocos casos que se han dado en el cine en los que el bufón de la peli también es el malo más peligroso). Sin duda, el de Leguizamo, en su día fue el personaje que a la gente se le quedó de la película pues además de rozar las más altas cotas del rídiculo contaba con un maquillaje y caracterización bastante currados y característicos (sin duda (la labor de maquillaje) de lo mejor de la producción) además de su sorprendente transformación en Violator (vaya nombrecito), un monstruo infernal que a día de hoy se ve bastante descafeinado aunque sin duda estaba más logrado que los pasajes del infierno y la criatura que aparece dando órdenes en él.

John Leguizamo en el momento más delirante de su carrera

Posiblemente uno de los bodrios más gordos de finales de la década de los 90's (aún estaba por llegar, en 2001, la abominable "Faust: La venganza está en la sangre" que bebía mucho de este tipo de películas) que al menos sirve como ejemplo representativo de lo que fue el delirio y la ida de olla de aquella época.

viernes, 1 de julio de 2011

Prizzi's Honor


Nunca me cansaré de reivindicar este pedazo de peliculón, posiblemente la mejor peli de gangsters de los 80's junto con "Érase una vez en América". En la dirección tenemos nada menos que a todo un John Huston y protagonizando la película a un enorme Jack Nicholson en uno de los papeles (Charley Partanna) con más matices y menos histriónicos de su carrera. Pero ante todo ahí están esas dos pedazo de actrices: Kathleen Turner y una soberbia Anjelica Huston (hija del clásico director de la cinta que además se llevó el Oscar por su papel aparte del corazón de Nicholson) dando una lección de talento, solvencia y elegancia (las Angelinas Jolies y Megans Fox del mundo deberían estar comiéndolas el coño por el hecho de que las permitan respirar el mismo aire que respiran). Ya solo por ellas dos (sobre todo por la Huston) merece la pena darle una oportunidad a este clásico olvidado al que muchos recuerdan como una comedia romántica cuando en realidad se trata de un película de gangsters en toda regla y que como tal gira en torno al honor introduciéndole el elemento del romanticismo a su trama con un tono negro y ácido muy lejos de cualquier comedia al uso.

Anjelica Huston y Kathleen Turner (clase y presencia ante la fiebre ochentera)

jueves, 30 de junio de 2011

Charlie va ha morir


Finalmente queda confirmado, después de todo el cristo que se montó con el despido de Charlie Sheen de la exitosa serie "Dos hombres y medio" y de la "fatídica" noticia de hace unos pocos meses de que sería sustituido por Ashton Kutcher!! los productores de la serie han decidido tomar el camino más sencillo en este tipo de situaciones: matar al personaje de Sheen.

En fin, los días de esta telecomedia (al igual que el personaje de Charlie) parecen estar contados pues aunque John Cryer realice una labor excelente con el personaje de Allan sin duda el reclamo principal de la serie era el delirante Charlie Sheen. Por otra parte también cabe decir que la calidad de la serie ya había decaído en sus últimas temporadas en las que Allan ya era prácticamente subnormal y el niño cuanto mayor se hace menos gracia tiene, y ahora con la adjudicación de Kutcher a la serie no quiero ni imaginar al nivel de debacle al que puede llegar... De todas formas no descarto la posibilidad de que la serie siga teniendo tirón debido a cierto sector borrego del público, pero aún así tengo mis serias dudas al respecto. Yo solo espero que se les hunda el barco de una vez a la Warner y a otra cosa mariposa.

domingo, 26 de junio de 2011

"El hijo de Rambow": La grandeza de "Acorralado"


Viendo el entrañable film de 2007 de Garth Jennings, "El hijo de Rambow", no puedo más que volver a caer rendido de nuevo ante la grandeza de Sylvester Stallone y la obra maestra sobre la supervivencia y las secuelas de la guerra dirigida por Ted Kotcheff, "Acorralado". Y es que el prota de aquel mítico film, John Rambo, es sin duda alguna uno de los grandes iconos de la historia del cine y un referente ineludible en el imaginario popular cosa de la que Garth Jennings es muy consciente y se aprovecha en un ejercicio de puro amor al cine lleno de magia y nostalgia. Probablemente el gran acierto del filme resida en el hecho de mostrar el sentido de la maravilla cinematográfica en la infancia, cosa por la que muchos en sus día nos sentimos fascinados y arrebatados (como los dos niños que protagonizan el film) gracias a películas tales como la inolvidable "Acorralado".

Una bonita sorpresa por la que en un principio no hubiera dado un duro y que me ha hecho pasar un rato más que agradable y ante la que no he podido evitar sentirme identificado. Gran homenaje lleno de sentimiento. Qué viva Stallone!